domingo, 14 de septiembre de 2014

Islam y Terrorismo

       Cuando cometen sus actos de terror, los terroristas suicidas islámicos no creen que van a morir. Están convencidos que van al cielo donde 72 vírgenes  les esperan para servirles.  Por cuenta de esta actitud demencial, 2.726 inocentes civiles  – 2.103 hombres y 623 mujeres – murieron en el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de Septiembre del año 2.001. También murieron más de 600 civiles israelíes inocentes en más de140 actos terroristas suicidas entre los años 2.000 – 2007 (Israel tuvo que construir un muro de protección para evitar que estos fanáticos extremistas se colaran en su territorio). Y ahora, miles de Cristianos indefensos en Siria e Iraq son perseguidos y masacrados por la crueldad y el salvajismo del Estado Islámico.

            Paradójicamente, el Corán enseña que dar muerte a personas inocentes es un crimen y que el suicidio es una práctica inaceptable. El profeta Muhammad era modesto y pacífico. Nunca tomó revancha ante aquellos que lo oprimieron; era amigo del perdón y del afecto. Adicionalmente, Muhammad defendía los derechos de las mujeres y fue quien estableció el derecho de propiedad para ellas. Muhammad era defensor de los huérfanos, los animales y el medio ambiente; era un hombre piadoso. No por coincidencia el término Islam en árabe significa paz y subordinación incondicional al Supremo.

            A diferencia de otros textos sagrados, el Corán tiene un componente científico; el texto describe fenómenos naturales en diversos campos tales como geología, astrología y embriología. Quizá por esto, en el Islam el conflicto entre la religión y la ciencia no ha sido tan marcado como en otras religiones. Es difícil de entender como se cometen crímenes en nombre de una religión que se distingue por el uso de la inteligencia y la razón. No era de esperar que el radicalismo islámico se apartara tanto de las enseñanzas pacíficas y tolerantes de Muhammad.
           
            Es de destacar que en ciudades de población islámica como Beirut, Damasco, Cairo y Bagdad florecieron la ciencia y la filosofía. Fueron los árabes quienes inventaron el algebra y rescataron las ideas Aristotélicas cuando ya el mundo occidental las había olvidado. Mientras Europa navegaba en aguas oscuras de la Edad Media, en el oriente próximo el arte y la cultura islámica se desarrollaban con grandeza. Nos preguntamos, cómo es posible que los terroristas mas crueles provengan de una región que a mediados el siglo XX era mas avanzada, culta y progresista que la mayoría de las capitales de Asia?

             Primeramente, es equivocado definir al terrorismo como un fenómeno exclusivamente islámico. El terrorismo es una actividad muy antigua. Los españoles utilizaron terrorismo contra Napoleón, los judíos contra los británicos y los argelinos contra los franceses. También los revolucionarios irlandeses y los separatistas Vascos han utilizado el terrorismo con fines políticos. En Colombia, las FARC han sido responsables de más actos terroristas que cualquier otro grupo subversivo del hemisferio.

            En segundo lugar, hay que diferenciar entre islámicos y árabes. El 78% de los musulmanes no son árabes y viven en países seculares como Indonesia, Pakistán, Bangladesh, India y Turquía. En estos países hay tolerancia religiosa, pluralismo político e igualdad de derechos para las mujeres. Allí no se engendran los terroristas suicidas. 

            Los terroristas suicidas se originan fundamentalmente en los países como Arabia Saudita, Siria e Irán, donde la autoridad es un monopolio, las mujeres son propiedad de los hombres y  no se permite disentir con el gobierno. Es precisamente esta falta de libertad la que frustra a los jóvenes y engendra el terrorismo. Extremistas como Bin Laden y la mayoría de sus secuaces surgen de estos países. Llama poderosamente la atención que no hay un solo país democrático entre los 22 miembros de la Liga Arabe.

            Por consiguiente, la causa del terrorismo no hay que buscarla en las religiones, las encontramos en aquellas sociedades donde las libertades son reprimidas, donde no hay derecho a discrepar. El mundo árabe es un desierto político. Allí la libertad de prensa no existe y los partidos políticos brillan por su ausencia. Por esto, la mezquita se convierte en el lugar de discusión política y el fanatismo religioso el vehículo para expresar oposición y la rabia.

            El terrorismo islámico surge en el mundo árabe fundamentalmente por la ausencia de instituciones y libertades políticas. De acuerdo a la Estrategia Global de Naciones Unidas, “los países que producen terroristas son aquellos que se caracterizan por violación de derechos humanos, discriminación étnica, intolerancia religiosa, exclusión política y marginalización económica”.


            Muy deseable que el mundo árabe entienda los beneficios del secularismo. Deben entender que el progreso viene acompañado de tolerancia religiosa, derechos civiles, igualdad de géneros y buen gobierno. Solo así podremos lograr que la educación le gane a la ignorancia, la democracia al autoritarismo, la libertad a la represión, la paz a la guerra, y la civilización a la barbarie.