miércoles, 24 de septiembre de 2008

No Hay Emitaños Millonarios

No hay Ermitaños Millonarios 

            La mayoría de los países tenían puesta la esperanza en las rondas de negociación de Doha para lograr un acuerdo mundial de libre comercio. Infortunadamente, las reuniones en Ginebra en Julio pasado entre representantes de 35 países resultó ser un fracaso mas en esta cadena de decepciones que ya lleva siete años. Las rondas de Doha apuntaban a eliminar los subsidios agrícolas en los países desarrollados, así como los impuestos y trabas que estos imponen a la entrada de productos provenientes de los países emergentes. También se esperaba que estos últimos abrieran sus mercados a los productos de los países industrializados. Al final, como en tantas ocasiones anteriores, no fue posible lograr una mayor apertura de los mercados.

            Los amigos del libre comercio, sin embargo, no encuentran razón para desanimarse. Los flujos de comercio global han crecido casi 80% en cinco años, de 7.6 trillones a US $13.6 trillones. Durante este período, la inversión extranjera directa en el mundo ha aumentado 25% en términos reales y la economía mundial ha crecido 30%, a US $54.4 trillones. La internacionalización del comercio ha sido factor determinante para sacar a más de 400 millones de personas de la pobreza en los últimos 15 años – la mayoría de estos en China, India y otros países asiáticos.

            Existe una estrecha relación entre comercio internacional y desarrollo. Todos los economistas están de acuerdo que un alto nivel de internacionalización es necesario para que las economías crezcan. Mas aún, el nivel de desarrollo de un país se puede determinar por la sofisticación de sus exportaciones. Como señala el economista Ricardo Hausmann de la Escuela Kennedy de Harvard, “dime qué exportas….. y te diré quien eres” o mejor, “que tan rico eres”. Países pobres exportan cosas de países pobres; países ricos exportan cosas de países ricos.

            En las rondas de Doha los países menos desarrollados pretendían la eliminación de subsidios agrícolas por parte de los más desarrollados. La Unión Europea ofreció una reducción de aranceles del 60%. A su vez, Estados Unidos ofreció limitar sus subsidios de US $48.2 a US $14.5 mil millones al año. Todo esto sujeto a que los países liderados por Brasil, India y China redujeran sus aranceles y abrieran sus mercados de manufacturas. India y China solicitaron la posibilidad de imponer medidas de salvaguardias – aranceles de protección – a partir de la afectación del 10% de su producción industrial. Los desarrollados no aceptaron - insistían en un mínimo del 40% - y se frustró el acuerdo. Nos preguntamos si esta posición es justa en vista de las grandes desigualdades económicas y sociales entre ambos grupos. Con el fracaso en Ginebra se pierde la esperanza que la OMC compuesta por 153 países logre un acuerdo sobre reducción significativa de subsidios y aranceles en los próximos meses. 

            El avance del comercio internacional, sin embargo, no se detendrá; seguirá creciendo con o sin acuerdos en las rondas de Doha. Para afrontar esta realidad, los expertos recomiendan tres acciones concretas a los países en vías de desarrollo. Primero, identificar y desarrollar sectores o ‘clusters’ estratégicos para lograr una oferta exportable diferenciadora y competitiva. Segundo, asegurar la facilitación del comercio a través de la simplificación de los trámites administrativos y el mejoramiento de la infraestructura logística, principalmente puertos y carreteras. Tercero, mejorar el desempeño fiscal para reducir deuda pública y proteger la tasa de cambio.

            Los líderes del mundo deben trabajar armónicamente para construir consensos. Se trata de dar pasos juntos, los menos desarrollados de la mano de los más privilegiados. Para cumplir las metas del milenio, eliminar la pobreza extrema y lograr mayor equidad económica y social, es necesario que las economías desarrolladas apoyen a las emergentes. Deben permitir que fuerzas del mercado definan los precios de los alimentos. De esta manera, los consumidores tendrían acceso a productos más baratos, independientemente de su lugar de origen y cientos de miles de familias escaparían la trampa de la pobreza en Africa, Asia y Latinoamérica. La globalización cumpliría su promesa de libertad y progreso.

          El comercio internacional da acceso a productos baratos, democratiza nuevas tecnologías y abre mercados a exportadores. El excesivo proteccionismo, por el contrario, encarece los precios y atropella a los consumidores. La competencia foránea estimula la innovación, introduce nuevas prácticas y crea incentivos para mejorar. La inversión extranjera levanta los estándares de desempeño, genera empleo y amplía la base tributaria. Es mas seductora la propuesta económica de Chile y Singapur, que la de Cuba y Corea del Norte.

            El mundo aún no ha conocido el primer ermitaño millonario. 

martes, 16 de septiembre de 2008

Atlántico y Santander

Atlántico y Santander

            La población del Departamento del Atlántico, 2.166.156, es similar  a la del Departamento de Santander, 1.957.789. Sin embargo, el PIB per capita del Atlántico, COP $4,986,000.oo, es 57% menos que el del Departamento de Santander, COP $7,866,000.oo (pesos constantes del año 2000). En Barranquilla el 34.2% de la población es pobre, en Bucaramanga el 26.0%, En Barranquilla 7.15%  de los habitantes viven en extrema pobreza, en Bucaramanga solo el 2.2% (cifras del 2006).

            Barranquilla ocupa el quinto puesto en el ranking de competitividad entre las 17 principales ciudades mientras Bucaramanga es la segunda ciudad mas competitiva del país de acuerdo a un reciente estudio de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Barranquilla ocupa el décimo primer lugar como ciudad mas fácil para hacer negocios; en Bucaramanga la tramitología es menor, ocupa el tercer lugar. El ingreso tributario per cápita del Atlántico es COP $48,838.00, el de Santander COP $76.868.00.

            Atlántico ocupa el octavo lugar del país entre 23 departamentos en el escalafón de competitividad mientras Santander ocupa el cuarto lugar. Este escalafón de competitividad mide la fortaleza de la economía, la salud de las finanzas públicas, el estado de su infraestructura, el desarrollo del capital humano, los avances en ciencia y tecnología, y el medio ambiente o biocapacidad. Medida de esta forma, la competitividad revela la capacidad de una economía de alcanzar tasas de crecimiento altas y sostenibles. De acuerdo al prestigioso profesor Michael Porter de la Escuela de Negocios de Harvard, la competitividad conduce al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.

            El buen desempeño económico de Santander está basado en tres pilares fundamentales. En primer lugar, Santander tiene un enfoque estratégico al desarrollo. La Comisión Regional de Competitividad, organización que lidera la ex-ministra Martha Elena Pinto de Hart, ha hecho un diagnóstico serio, identificando claramente las fortalezas y debilidades del Departamento. Utilizando la metodología del diamante del Centro de Competitividad de Harvard, esta Comisión ha trabajado ordenadamente en la elaboración de un plan de desarrollo para el Departamento. Por ejemplo, Santander ha definido claramente sus ‘clusters’ o industrias claves. Además de su vocación natural de petróleo y gas, Santander está desarrollando sectores tales como software, salud, óleo química, petroquímica, avicultura, calzado y turismo.

            En segundo lugar, Santander ha hecho el esfuerzo de coordinar la gestión de competitividad con los diferentes actores de la sociedad. Por ejemplo, la Comisión regional de Competitividad está conformada por 31 miembros, 7 de los cuales representan entidades estatales del orden local y 24 de la sociedad civil (13 de ellos empresarios). Los Santandereanos conocen el viejo adagio: ‘todos nosotros somos más que cada uno de nosotros’.

            En Santander se valora el conocimiento. Este departamento tiene, no solo gente muy trabajadora, sino intelectualmente curiosa. Por ejemplo, en Santander la tasa de cobertura en educación superior es 32.6%, superior al promedio nacional que es 28.0%. En el Atlántico la tasa de cobertura en educación superior es 26.0%. La Universidad Industrial de Santander (UIS) recibe atención esmerada por parte del Departamento. También recibe beneficios de cooperación internacional para mejorar su calidad académica e investigativa. Además, el Departamento de Santander tiene un programa que facilita la adquisición de computadores a la juventud estudiosa. No por casualidad, Santander será el primer departamento digital de Colombia.

            Los Atlanticenses tenemos cosas que aprenderles a los Santandereanos. Porque nuestro futuro no es lo que vendrá, sino lo que nosotros haremos que suceda.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Expo Gestión 2.008

Expo Gestión 2.008

            La versión Expo Gestión 2008 “Innovación, Ciencia y Tecnología” realizada en Bogotá entre el 22 y 24 de Agosto fue un buen aporte de conocimiento al país. Participaron conferencistas interesantes y variados, desde el ex Presidente chileno Ricardo Lagos y “Mr. Creativity’ John Cao, quienes demostraron la importancia de la innovación para la creación de riqueza, hasta el exitoso empresario chino Liu Jiren y el mundialmente reconocido Howard Gardner, el hombre de las inteligencias múltiples. Mil setecientas personas asistieron a las conferencias en Corferias en Bogotá, lo cual demuestra un buen apetito intelectual. Entre los asistentes estaban representantes del alto gobierno, profesores, empresarios, estudiantes, consultores y ejecutivos.

            Resulta riesgoso sacar una corta lista de aprendizajes en un evento tan amplio en temas como esta versión de Expo Gestión, Además, cada cual hace sus propias reflexiones y saca sus propias conclusiones. Mi síntesis, para usar una de las Mentes del Futuro de Gardner, es sobre desarrollo económico. En Expo Gestión aprendí que el desarrollo del recurso humano, la internacionalización de la economía y la modernización de la infraestructura son tres elementos indispensables para crecer y reducir la pobreza.

            En cuanto al recurso humano, ya no cabe ninguna duda de la correlación, o mas bien causalidad, que existe entre educación y desarrollo. Liu Juren, distinguido en el 2007 como el mejor empresario en China, mostró como en su país el número de instituciones de educación superior pasaron de 1,100 a 1,900 en los últimos siete años. Durante el mismo período, el número de estudiantes de post grado pasaron de 300,000 a 1,200,000. En China, los cursos son diseñados en conjunto por las empresas y los centros educativos. Esto permite incorporar prácticas industriales en los programas de formación académica. Para el empresario Juren, esta nueva abundancia de recurso humano calificado ha sido clave para el crecimiento sostenido de la economía China, promediando más del 10% al año en esta década.

            La internacionalización es también factor imprescindible para desarrollar un país. En su conferencia, Arvind Panagariya, ex Director del Banco Asiático de Desarrollo, reveló que el comercio exterior de la India  pasó del 25% al 50% del PIB en 10 años. Durante este periodo el PIB en dólares creció mas del 14% al año en promedio. Las reformas sistemáticas introducidas en los 90’s las cuales condujeron a una sustancial liberación de los mercados y a una apertura hacia la inversión extranjera han permitido que en los últimos diez años el índice de pobreza de India se haya reducido un 30%.  Ante esta inobjetable realidad, los ‘proteccionistas’ han sido incluidos en la lista de especies en vías de extinción.

            Otro factor determinante del éxito de un país es el desarrollo de infraestructura para hacer frente al crecimiento de la población y a la pobreza. Para crecer se requiere suficiente inversión en servicios públicos – energía eléctrica, telecomunicaciones, acueducto, saneamiento y alcantarillado  - y en transporte – ferrocarriles interurbanos, movilidad urbana, puertos, vías navegables y aeropuertos. Una buena infraestructura eleva la productividad, baja los costos y aumenta la competitividad.

            Los foros como Expo Gestión traen conocimientos a Colombia y nos animan a alcanzar la prosperidad que soñamos. El reto es llevar el aprendizaje a la práctica y diseñar buenas políticas públicas. Porque estos ilustres expositores ya se fueron y quedamos los Colombianos aquí, solos, construyendo nuestro futuro.

Democracia Delegada

Democracia Delegada 

            El Presidente Alvaro Uribe y algunos de sus Ministros han criticado duramente a la Junta Directiva del Banco de la República por considerar muy elevadas las tasas de intervención. El Presidente Uribe ha dicho que la Junta del Banco Central debe escuchar mas al pueblo Colombiano, el cual reclama una reducción de intereses. El Ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, argumenta que la inflación actual es producto de factores externos liderado por las alzas en combustibles y alimentos, y ante esto, la política monetaria restrictiva no es efectiva. Por su parte, el Ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, ha señalado que las altas tasas inciden en la apreciación del peso colombiano, poniendo en riesgo al sector productivo Colombiano.

            El Banco de la República no ha cedido ante estas presiones y ha hecho sentir su independencia. José Darío Uribe, Gerente del Emisor, ha dicho que una reducción de tasas en estos momentos enviaría un mensaje de despreocupación ante la inflación y podría ocasionar un aumento desmedido en los precios. El destacado dirigente ha señalado que la inflación tiene un impacto negativo sobre el crecimiento – cuando suben los precios los consumidores dejan de adquirir bienes y servicios afectando de esta manera el aparato productivo y el empleo. Por esto, cuando se presentan síntomas inflacionarios se espera que el Banco de la República tome medidas restrictivas para cumplir con su misión de garantizar la estabilidad de precios.

            Sin embargo, en momentos como los actuales en que se presenta desaceleración de la actividad económica e inflación de manera simultánea, la misión del Emisor se dificulta. El Presidente, los Ministros, los gremios y el público en general, se inclinan por defender el ritmo de crecimiento y proteger el empleo. Los técnicos, por el contrario, generalmente optan por atacar la inflación, en sacrificio del empleo.

            Un banco central independiente nace de la necesidad de mitigar los efectos que los intereses políticos y económicos del momento tienen en el bienestar de la población en el largo plazo. La soberanía monetaria ayuda a suavizar los ciclos económicos . Cuando existe un órgano independiente como el Banco de la República encargado de las decisiones monetarias, estas no se toman por presiones políticas, se toman pensando en la prosperidad de la nación a futuro.

            Es importante que el Banco de la República esté aislado de la política por varias razones. En primer lugar, la determinación de tasas de intervención debe estar en manos de especialistas porque es un tema técnico. En segundo lugar, los efectos de la política monetaria no se ven inmediatamente; por eso, se requiere paciencia, aplicación y firmeza en la ejecución. Finalmente, el sufrimiento de combatir la inflación viene mucho antes de sus beneficios. Claramente, una política adecuada de tasas de interés no debe diseñarse en un ambiente donde brotan consideraciones corto placistas.

            Escuchar al pueblo Colombiano sobre las altas tasas de interés le implicaría al Banco Central ser mas democrático en sus decisiones. En este caso, sin embargo, la democracia pura sería inferior a la democracia delegada. Las opiniones del pueblo suelen estar basadas en sus necesidades de corto plazo. Las políticas diseñadas en el Palacio corren el riesgo de venir contaminadas por presiones políticas. En cambio, el diseño de políticas por parte de un cuerpo técnico independiente emana de un patriotismo y una justicia libre donde prima el bienestar de la nación.

            Por esto, nos corresponde defender al Banco de la República de sus detractores. Debemos abrazar el espíritu de las agencias independientes. La democracia delegada conduce a buen gobierno.

Re elección de Uribe

Reelección de Uribe: Fiesta para Carlyle

            La posibilidad de una nueva reelección del Presidente Uribe es tema de discusión y debate en los círculos políticos, sociales y económicos del país. No es de sorprenderse; es un tema de mucha trascendencia. Resulta inusual que el gobernante de una sociedad de tradición democrática y liberal como la Colombiana someta la Constitución a reforma dos veces en beneficio de su propia reelección. Aunque 80% de los Colombianos aprueban la gestión de Uribe después de seis años de exitoso gobierno, la mayoría de los líderes académicos, gremiales, políticos, y empresariales no están de acuerdo con someter al país a un nuevo cambio de la Carta Magna para permitir una segunda reelección del Presidente.

            Argumentan los enemigos de la reelección que esta es anti democrática. Ciertamente, utilizar el poder para cambiar las reglas del juego y mantenerse en el cargo es una movida anti democrática, por más popularidad que tenga un Presidente. Es anti democrática porque las elecciones, aunque libres, no serían justas. Los anti reeleccionistas también argumentan que por encima de cualquier persona deben primar las instituciones. Señalan que la prosperidad de una nación no debe basarse en la capacidad de un solo individuo por mas competente, honesto y trabajador que sea.

            Algunas voces mas silenciosas están de acuerdo con la reelección de Uribe. Estos amigos de la reelección son amigos también del pensamiento de Thomas Carlyle, el historiador y ensayista Escocés del siglo XIX. Carlyle señalaba que los eventos caóticos requieren 'héroes' para tomar control de las fuerzas que irrumpen las sociedades. Según Carlyle, cuando las fórmulas ideológicas liberales reemplazan los actos heroicos, la sociedad se deshumaniza. Al igual que el poder por herencia aristocrática, la democracia era absurda para Carlyle. El creía en concederle el poder al mas virtuoso.

            Aquellos que están a favor de la segunda reelección tienen menos fe en los sistemas democráticos puros como solución a los problemas de las sociedades. Para estos, la democracia no es sinónimo de bienestar porque líderes elegidos democráticamente muchas veces resultan corruptos, ineficientes, irresponsables e incapaces de adoptar las políticas que demanda el bien común. Esto ocurre con mayor frecuencia en países con PIB per capita menor a US $6.000. Democracia pura en países pobres puede dar paso a líderes anti liberales y tiránicos. En África, por ejemplo, se han realizado mas de cincuenta elecciones multi partidistas en los últimos quince años, pero pocos son los países que pueden ser considerados ‘libres’. En cambio, países exitosos del oriente como Corea, Taiwán, Tailandia y Malasia, adoptaron el capitalismo y el orden legal primero, y décadas después, elecciones libres.

            La reelección de Uribe puede sonar anti democrática y abusiva, pero para los que están de acuerdo con el héroe Carlyliano, este régimen, si se reelige, puede traer seguridad y orden, tolerancia ideológica y liberalización económica, factores claves para crear una sociedad incluyente, justa y progresista. Hay veces menos democracia conduce a más libertades. Paradójico, pero no por eso menos cierto.

Emprendedores Sociales

Emprendedores Sociales: La Nueva Esperanza

            Nos enseñaron desde pequeños que existe una fórmula para lograr desarrollo económico y equidad social. La fórmula reside en la existencia de estados soberanos con fronteras geo-políticas donde funcionan dos grandes sectores: el sector privado – las empresas, y el sector público – el gobierno. Fundamentalmente, la idea es que el primero genera la riqueza mientras el segundo la distribuye. El balance entre estos dos sectores sigue siendo motivo de debate político y socio-económico: los conservadores o republicanos prefieren más mercado y menos gobierno, y los liberales o demócratas prefieren mas gobierno y menos mercado. Aquellos llamados ‘neo-liberales’, han sugerido que el equilibrio perfecto es ‘tanto mercado como sea posible y tanto gobierno como sea necesario’.

            La verdad, sin embargo, es que esta formula ‘gobierno / mercado’ no ha resuelto los problemas de la humanidad. Por el contrario, desde la revolución industrial, hace más de 250 años, los problemas de la humanidad se han agravado. Hoy en día, 2.400 millones de personas viven bajo la línea de la pobreza - 800 millones viven en miseria absoluta. Una cifra demasiado alta teniendo en cuenta que a comienzos del siglo XX solamente 2.000 millones de personas habitaban el planeta. Cada año mueren mas de 1.500.000 personas como resultado de guerras y actos violentos, la mayoría de estos civiles, principalmente mujeres y niños. Como si esto fuera poco, en la actualidad existen 40 millones de personas desplazadas o refugiadas, la mayoría de estas en África – en Colombia hay más de 2 millones de desplazados por la violencia.

            La evidencia también indica que estamos perturbando el planeta. El calentamiento global, la deforestación, la eliminación de especies de gran importancia para el balance ecológico y la escasez de agua amenazan la sostenibilidad del mundo. No tenemos suficiente tierra ni agua para producir los recursos que consumimos y absorber las basuras que generamos. Se estima que en 40 años estaremos consumiendo la producción biológica anual de dos planetas. Es decir, estamos acabando con nuestro capital ecológico, fuente esencial y primaria de nuestra existencia.

            Pero no todo está perdido. Ha nacido una nueva ilusión: los emprendedores sociales. Los emprendedores sociales son aquellos hombres y mujeres que trabajan de manera innovadora para corregir los problemas que los sectores público y privado no han podido solucionar. Estos nuevos emprendedores pueden originarse en el gobierno, en el sector privado o en la sociedad civil. Lo que los distingue es que, a través de soluciones creativas, están comprometidos a resolver los problemas que nos apremian.

            Los emprendedores no se adhieren a ideología o disciplina política alguna, generalmente son libre-pensadores y supra-partidistas. Para ellos, la creación de valor social es lo más importante, por eso no dudan en compartir sus ideas con los demás. Como buenos emprendedores, toman riesgos altos. También se distinguen por su audacia, determinación y pasión por el cambio.

            Los emprendedores sociales no tratan solo los síntomas, prefieren encontrarle soluciones de fondo a los problemas. No crean instituciones de caridad, establecen verdaderas empresas sociales. Como señala Bill Drayton –fundador de la organización mundial Ashoka –  los emprendedores sociales “no se conforman con regalar el pescado ni con enseñar a pescar; no descansarán hasta tanto no hayan revolucionado toda la industria pesquera”.

            Ellos y ellas son la nueva esperanza de la humanidad.