domingo, 20 de diciembre de 2009

El Reto del 2010

El Reto del 2010

En el 2010 los Colombianos tendremos la oportunidad de elegir un nuevo gobierno e iniciar un nuevo capítulo en la historia del país. Hay candidatos para todos los gustos. Los conservadores estarán representados por Noemí Sanín y Andrés Felipe Arias, y los liberales por Rafael Pardo y Germán Vargas Lleras. Muy probablemente, el Uribista Juan Manuel Santos será el candidato de la derecha. Por la izquierda, representando al Polo Democrático Alternativo, el candidato será Gustavo Petro. Sergio Fajardo, quien ha repuntado en las encuestas, se perfila como el único candidato presidencial independiente.

Asimismo, en el 2010 tendrán lugar las elecciones legislativas o también llamadas parlamentarias, mediante las cuales la ciudadanía elegirá a senadores y representantes ante el Congreso de la República. A los senadores se les elige por circunscripción nacional y a los representantes a la Cámara por circunscripción departamental. Serán elegidos 102 senadores y 166 representantes a la Cámara para el periodo legislativo del 2010 al 2014. Como en las presidenciales, habrán candidatos al Congreso para todos los gustos.

Colombia es uno de los países con mayor abstención electoral en el continente. La participación electoral es solo del 45%. Hay varias razones para esto. En Colombia, el voto es un derecho, no un deber. A diferencia de otros países como Brasil, Paraguay, Perú, Argentina o Chile, el voto no es obligatorio; no hay sanciones para quienes no voten. Además, un grupo de Colombianos sienten que la democracia es restringida a causa del clientelismo y las maquinarias electorales. Es decir, para ellos el voto no sirve, no mejora nada.

Sin embargo, esta percepción es equivocada. Cada día cobra mayor importancia en Colombia el voto de opinión, aquel voto no comprado, o no amarrado a un beneficio personal directo. Muchos Colombianos ya hemos entendido que las decisiones más importantes de la sociedad se toman en el gobierno. Sabemos que es nuestro deber elegir gobernantes y legisladores honestos y competentes; aquellos capaces de diseñar y ejecutar políticas públicas efectivas.

Los electores, actuando en forma independiente, ya han derrotado a las maquinarias electorales en muchas partes del país. Cuando la participación democrática es pura y libre de mañas electorales corruptas, los beneficios no demoran en aparecer. Por esto, en el 2010, con votantes más educados y conscientes, nace la esperanza de una gran transformación política en el país.

Al escoger un candidato para Presidente o para el Congreso hay que tener un cuenta su competencia moral. Nos corresponde conocer a las personas que aspiran a cargos públicos desde sus atributos y recursos morales. Es decir, es nuestra responsabilidad escoger candidatos en función de su decencia y rectitud.

Una prueba de la competencia moral de un candidato es el compromiso con el bien común, por encima de los intereses de grupos particulares. Los candidatos limpios promueven la activa participación ciudadana, asegurando así mandatos más transparentes. Otra característica de los buenos candidatos es el compromiso real y sincero con el cambio social.

Una candidata que refresca el ambiente político local es la candidata Barranquillera al Senado, Virginia Gómez. Virginia es abogada egresada de la Universidad Javeriana con especialización en negocios internacionales de la Universidad del Norte. Esta candidata del Movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia es sinónimo de decencia, rectitud y compromiso. Su hoja de vida incluye logros profesionales comprobados. Su competencia moral garantiza una gestión limpia, a la altura de nuestras necesidades.

El derecho a la democracia viene acompañado de responsabilidades, y la más importante es la de elegir servidores públicos con alta competencia moral y profesional. Será el reto de los Colombianos en el 2010.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Bielsa: Ciencia, Audacia y Disciplina

Bielsa: Ciencia, Audacia y Disciplina

Chile es de lejos el país más desarrollado de América Latina. Todo el que visita el país austral queda asombrado de su progreso económico, de la solidez de sus instituciones democráticas, de la modernidad de sus puertos y carreteras, y del profesionalismo y civilidad de su gente. El extraordinario avance de este país no se ha limitado a temas económicos y sociales; en los dos últimos años Chile logró un enorme salto en la calidad de su fútbol.

La selección Chilena no clasificaba a las fases finales de la Copa Mundo desde 1998, pero al Mundial de Sudáfrica lo hizo de manera clara y categórica. Chile ocupó el segundo lugar del torneo clasificatorio sudamericano con 33 puntos – uno menos que Brasil – y 32 goles a favor mientras Colombia solo anotó 14. Por primera vez en su historia, la selección Chilena le ganó a Argentina en un partido de mayores válido por puntos. Además, durante esta clasificatoria los chilenos le ganaron de visita a Perú y Paraguay, después de 24 y 26 años respectivamente. Para completar estos hitos, por vez primera Chile le sacó un punto en Montevideo al férreo equipo Uruguayo.

Estos extraordinarios resultados se deben al acierto que tuvo la Federación de Fútbol de Chile (FFC) al contratar a un fenomenal Director Técnico llamado Marcelo Bielsa, aquel que condujo al equipo Argentino a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004. El “Loco“ Bielsa, mas cuerdo que nadie, ha llevado al fútbol chileno a un sitio de privilegio, dándole, de paso, una gran alegría a ese pueblo. Como lo hizo?

Primeramente, Bielsa es un estudioso del fútbol muy aplicado. Se le atribuye haber visto más de 25,000 partidos en video, de encontrar 28 maneras de parar un equipo en la cancha, once maneras de anotar un gol y 17 fórmulas defensivas. Según Bielsa, “los goles tienen patrones o esquemas similares que se reproducen de formas determinadas.” Bajo Bielsa, el fútbol es elevado a ciencia.

En segundo lugar, Bielsa es un técnico audaz; utilizó jugadores que ni siquiera habían debutado en el primer equipo de sus clubes y revitalizó jugadores que se daban por descartados. Todo esto en medio de las duras críticas de los dirigentes.

Los jugadores de Bielsa asimilaron el talante de su líder. Se pararon de igual a igual ante sus rivales, sin ningún tipo de complejos. Bielsa logró conformar un equipo de jóvenes con mentalidad ofensiva y actitud ganadora.

En el partido decisivo ante Colombia en Medellín, al ir perdiendo uno por cero en el minuto 32, no dudó en retirar del campo a Matías Fernández y reemplazarlo por Jorge Valdivia. Cuatro minutos mas tarde, Chile ganaba 2 por 1.

En tercer lugar, Bielsa es firme con sus valores. La disciplina es elemento fundamental de su estrategia, colocando siempre la humildad y el esfuerzo por encima de las fiestas y la farándula. Para Bielsa todos lo medios de comunicación tienen la misma importancia; atiende con el mismo entusiasmo y dedicación a un periodista de la capital que a uno de la lejana provincia. Bielsa no da entrevistas exclusivas, pero en sus ruedas de prensa responde generosamente todas las preguntas.

“Nuestra participación en Sudáfrica está resuelta gracias a Dios”, dijo Bielsa en el Atanasio Girardot al finalizar el partido en el que le ganó 4 por 2 a Colombia. Si bien este exitoso Director Técnico tiene razón en atribuirle los méritos a quien todo lo decide, ni él mismo puede desconocer que le introdujo ciencia, audacia y disciplina a un deporte donde, en ocasiones, pareciera como si solo reinara la Virgen del Carmen.

jueves, 3 de diciembre de 2009

La Segunda Reelección

La Segunda Reelección

Día a día crece la controversia sobre la conveniencia de que la Corte Constitucional apruebe convocar un referendo para una segunda reelección del Presidente Uribe. No es para menos. Es una decisión política de la mayor trascendencia para Colombia.

Lo que está en discusión no es la capacidad del Presidente Uribe, sin duda uno de los mejores mandatarios que hemos tenido en los últimos cincuenta años, ni su política de seguridad democrática, la cual ha traído grandes beneficios al pueblo de Colombia, sino el impacto que un cambio de esta naturaleza puede tener en la estructura de nuestro sistema de gobierno y en los pesos y contra pesos del poder. Aprobar que un Presidente pueda gobernar de manera ininterrumpida por doce años tiene unas repercusiones mucho más profundas de lo podemos imaginarnos a primera vista. Veamos:

La Constitución del 91 fue elaborada por una gran diversidad de fuerzas políticas y sociales. El modelo que se diseñó en ese momento obedeció a la voluntad nacional de crear de un Estado descentralizado, humanista, participativo y pluralista. En la nueva constitución, el régimen presidencial se mantuvo, pero se complementó con un sistema de contra pesos.

El Estado Colombiano cuenta con instituciones que le proporcionan un balance a los poderes públicos, tales como el Banco de la República, la Comisión de Televisión, el Ministerio Público, la Contraloría, el Consejo Electoral. Estos poderes, los cuales son independientes del ejecutivo, permiten un control institucional del Estado que fortalece la democracia.

La reelección presidencial puede afectar el sistema de contra pesos y atentar a la independencia de poderes. Un Gobierno en el poder por 12 años habría sugerido y designado funcionarios en muchos ámbitos afectando el control institucional del Estado. Para modificar la Constitución sin afectar el equilibrio de poderes, se tendría que transformar integralmente, de la misma forma como no se podría eliminar el segundo piso de edificio sin construirlo todo de nuevo.

Un cambio de política de tanta importancia debe ser hecha de la forma mas armónica y consensuada posible. Modificar la Constitución por un mayoría coyuntural podría abrirle la puerta a que los partidos y los líderes populares adopten la peligrosa costumbre de cambiar las reglas de la política a su conveniencia. Por esto, la modificación de aquellas reglas que cambian de manera fundamental el sistema de gobierno de una sociedad debe hacerse por medio de procesos mucho más incluyentes.

La posibilidad de una segunda reelección ha dividido a los seguidores del Presidente. Líderes de la talla de Germán Vargas, Martha Lucía Ramírez, Gina Parody, Rudolf Hommes y Luis Carlos Villegas están en desacuerdo con una segunda reelección. La lista de Uribistas no reeleccionistas es muy grande e incluye a grandes personalidades del arte, la cultura, la academia y los negocios. Quizá por esto el Presidente Uribe no será candidato en el 2010.

O quizá porque el Consejo Nacional Electoral invalide del proceso de recolección de firmas, o porque la Corte Constitucional desapruebe el referendo. O quizá porque el referendo no logre el umbral necesario, o porque el Sí no alcance los votos requeridos.

O quizá simplemente porque el Presidente Uribe es un verdadero demócrata que quiere demasiado al país para hacerle daño.