miércoles, 24 de junio de 2009

Es Hora de Construir

Es Hora de Construir 

            Los Barranquilleros hemos sido bombardeados en las últimas semanas con grabaciones ilegales que revelan comportamientos desatinados por parte de algunas personas en cargos importantes. Hecho muy desafortunado para una ciudad donde convergen todos los problemas sociales y que apenas comienza su re construcción.  Pero ya es hora de pasar de la protesta a la propuesta.

            Las sociedades llenas de problemas como la nuestra tienen un camino muy largo por recorrer para alcanzar niveles de desarrollo aceptables. Uno de los obstáculos que encuentran en el camino son prácticas de administración pública y privada corruptas y atrasadas. Por esto, necesitamos organizaciones ciudadanas y veedurías activas y decididas.

Cada día la sociedad civil cobra más importancia en la gobernabilidad del mundo porque permite reducir significativamente las arbitrariedades e injusticias de las personas en el poder. Las organizaciones de ciudadanos independientes ayudan a disminuir los niveles de corrupción. Desafortunadamente la corrupción, la cual se presenta de muchas formas incluyendo en uso ilegítimo de información privilegiada, tráfico de influencias, malversación de fondos, fraudes, sobornos, extorsiones, prevaricación y caciquismo, afecta en mayor medida a los pobres y vulnerables.

            Claramente, las democracias funcionan mejor cuando existen controles cruzados protegiendo a la ciudadanía de los abusos de poder. La diversidad de opiniones debe verse como fuente de riqueza y creatividad. La participación de agentes sociales de diferente índole ayuda a reducir las tensiones y contribuye al aprendizaje colectivo. Nuestros líderes deben aceptar que la deliberación pública es sana y fortalece la democracia. En general, las democracias funcionan mejor cuando son abiertas y pluralistas.

            También se requieren buenos líderes en todos los sectores que ayuden a re acomodar las fuerzas de la ciudad. Debemos evitar que las confrontaciones y las riñas personales absorban la atención; lo ideal es que todos trabajemos armónicamente para  sacar a nuestra ciudad del atraso en que se encuentra. Hay que evitar confrontaciones desproporcionadas que fracturen el tejido de nuestra sociedad.

            El Gobernador  del Departamento y el Alcalde Distrital, como nunca antes en nuestra historia reciente, están trabajando en forma articulada con la Cámara de Comercio y los gremios. Se percibe una fuerza renovadora basada en la incorporación de buenas políticas públicas y mayor transparencia en la gestión. Estamos pasando por un momento de cambio positivo; se busca fortalecer la institucionalidad, limpiar la casa y sembrar las bases del desarrollo.

            Sin embargo, es un error cerrarle las puertas a veedurías y opiniones divergentes.  En esto, las veedurías locales como Visión Compartida tienen un reclamo justo y los gremios de Barranquilla algo que aprender. Toda sociedad necesita una conciencia que represente los intereses mas amplios de la población y que ayude a detener aquellos proyectos que atentan contra el bien común. Barranquilla, como nuestro espíritu Caribe, debe ser abierta e incluyente.

            Las veedurías no pueden callar y deben seguir haciendo su trabajo. Pero su estilo debe ser constructivo; se deben evitar las agresiones personales. Es mucho más productivo hablar de ideas y propuestas. Al final, las sociedades democráticas prosperan cuando conviven en medio de las diferencias y permiten la realización de acuerdos y consensos.

            El trabajo ciudadano debe ser ejemplarmente ordenado, serio y responsable porque su poder no emana de la fuerza, ni del dinero, sino de la información, la moral y la decencia.

Se requiere sensatez y prudencia por parte de todas las fuerzas vivas de la ciudad. Utilicemos nuestras energías para plantear ideas y promover valores ciudadanos. Trabajemos sobre lo que nos une, no sobre lo que nos divide. Gobernantes, gremios, veedores: abramos las puertas, reconozcamos nuestros errores, preparemos la agenda común y avancemos.

            No podemos quedarnos tirando piedras.

Parodiando la frase de la Alcaldía de Alex Char: es hora de construir.

lunes, 22 de junio de 2009

La Tercera Fuerza

La Tercera Fuerza

            Cada día la sociedad civil cobra más importancia en la gobernabilidad del mundo. Organizaciones no gubernamentales (ONG’s), asociaciones civiles y coaliciones de ciudadanos se están organizando de mejor manera para participar efectivamente en las decisiones de sus comunidades. Esta realidad permite reducir significativamente los abusos de las personas en el poder y disminuir los niveles de corrupción, flagelos estos en buena parte responsables de la pobreza y la exclusión social que vive el mundo menos desarrollado.

            Toda sociedad necesita una conciencia que represente los intereses de la población de la forma más amplia. Una sociedad civil activa permite detener a aquellos proyectos que atentan contra el bien común y que los gobiernos, por razones hay veces oscuras, prefieren ignorar. A través de la historia, el activismo civil ha permitido detener violaciones de derechos humanos y proyectos destructores de ecosistemas.

            Por ejemplo, grupos civiles lograron llevar el caso de Augusto Pinochet a las cortes legales por violaciones a los derechos humanos durante su dictadura en Chile. En 1997, gracias a organizaciones no gubernamentales,122 países firmaron un tratado para prohibir el uso minas anti personales, a pesar de las objeciones de muchos gobiernos poderosos. La empresa Nike vio fuertemente afectado su balance financiero cuando se le acusó de violar derechos laborales en sus fábricas localizadas en países pobres.

            Un extraordinario ejemplo de un grupo civil activo en Colombia es la Red Juvenil e Infantil de Protectores de Derechos Humanos de Ciudad Bolívar en Bogotá. Utilizando argumentos serios y protesta pacífica, lograron que el Plan de Desarrollo del Distrito incluyera ocho colegios nuevos para su localidad, además de desayuno y almuerzo para los estudiantes. Los análisis de la red habían demostrado deserción escolar por física hambre.

            En materia de seguridad, este grupo de jóvenes también logró que la administración del Distrito de Bogotá volteara su mirada hacia la localidad. Los crímenes se redujeron a más de la mitad y la ‘recogida de jóvenes’ en fines de semana cayó 85%. Como si esto fuera poco, este grupo de ciudadanos logró que bachilleres de Ciudad Bolívar continuaran sus estudios gracias al apoyo de la CUN – Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (Diario El Tiempo, Caballeros y Damas de Ciudad Bolívar, Junio 14 de 2009).

            El poder se manifiesta diferente manera en cada uno de los tres actores principales de la sociedad. Los gobiernos tienen poder gracias a sus fuerzas armadas y la policía. En muchos países se abusa de este poder. En Colombia, los falsos positivos son un ejemplo de esto.  El otro actor importante, la empresa privada, tiene mucho dinero, el cual utiliza para influenciar a gobiernos a través de contribuciones políticas y hasta sobornos, en algunos casos. La sociedad civil no cuenta con poder militar ni económico, solo cuenta con personas valientes que no aceptan injusticias, atropellos ni desigualdades.

Lo  más interesante de todo es que los vientos están favoreciendo a la fuerza ciudadana. Tecnologías como Internet, blogs, YouTube, Facebook y mensajería de texto vía celulares, permiten que la gente se comunique horizontalmente, se movilice políticamente y critiquen a sus líderes duramente sin que estos puedan ejercer los controles de antes. En días de elecciones, por ejemplo, observadores con celulares pueden fácilmente grabar la compra de votos por parte de los corruptos.            

            Las democracias funcionan mejor cuando hay control cruzado. Una sociedad civil en movimiento es clave para defender a la ciudadanía de la corrupción y de los abusos de poder. El trabajo ciudadano debe ser ejemplarmente ordenado, serio, responsable, técnico y perseverante, porque su poder no emana de la fuerza ni del dinero, sino de la información, la moral y la decencia.

            Gracias a los avances tecnológicos, la tercera fuerza tiene el viento a su favor. Es una nueva esperanza para asegurar gobiernos más limpios y transparentes, y sociedades más justas e incluyentes. 

lunes, 8 de junio de 2009

Uribe no va al baile

Uribe no va al Baile

“…lo que saca realmente adelante a las naciones no son ni el ímpetu ni la buena voluntad

de sus líderes, sino la fortaleza de sus instituciones.”

Revista Semana

Alvaro Uribe ha sido el mejor presidente en la historia reciente de Colombia. La política de seguridad democrática, columna vertebral de su proyecto de gobierno, ha sido muy efectiva. Todos los indicadores de seguridad han mejorado, la guerrilla ha sido debilitada y miles combatientes ilegales se han desmovilizado. Por el lado económico, si bien es cierto que el desempleo no ha cedido, la confianza inversionista sí ha mejorado notablemente - la IED (Inversión Extranjera Directa) ha pasado de US $1,700 millones al año antes de Uribe, a más de US $10,000 millones.

Su área más cuestionada, la cohesión social, se salva gracias al extraordinario trabajo de uno de los mejores hombres de este gobierno, Luís Alfonso Hoyos, Alto Consejero Presidencial y Director de la Agencia Presidencial para la Acción Social.

Uribe es criticado por ser un micro gerente enfermizo que maneja el país como si fuera una finca – un capataz y muchos peones - , y que por eso aleja de su gobierno a muchas de las mejores mentes. Si bien estas críticas tienen soporte, no podemos dejar de reconocer que nuestro Presidente es un hombre trabajador, competente y honesto. Uribe ama profundamente a la patria y le ha devuelto la esperanza de vida a millones de Colombianos.

Pero Alvaro Urbe Vélez no será candidato a la Presidencia de Colombia en el 2010.

Uribe sabe que una tercera candidatura consecutiva polarizaría su fuerza política, deterioraría su imagen como demócrata y lo colocaría, junto a Chávez y Correa, como irrespetuoso de la institucionalidad. Colombia es un país de vocación liberal y democrática que no ha experimentado regímenes dictatoriales o concentraciones desmedidas del poder ejecutivo. La Constitución de 1991 redactada por indígenas, grupos de izquierda, excombatientes ilegales, minorías religiosas y representantes de los poderes tradicionales, es reconocidamente democrática. A pesar de sus imperfecciones, la democracia Colombiana es la segunda más antigua (no interrumpida) del continente, después de los Estados Unidos. Por eso, no sorprende el diario aumento en la proporción de Uribistas anti re eleccionistas sobre los re eleccionistas. Insistir en una segunda re elección sería muy riesgoso para alguien que ya goza de un sitio de privilegio en la historia democrática Colombiana.

Uribe entiende la importancia de mantener intactas las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos. El Presidente Barack Hussein Obama le ha hecho saber al Presidente Uribe que su gobierno no vería bien una segunda re elección. Dada la importancia de las relaciones de Colombia con los Estados Unidos, y la aprobación del TLC aún en dudas, no pareciera conveniente que Uribe ignorara la recomendación del hombre mas poderoso del mundo libre.

Uribe no actuaría en contra de los gremios, los empresarios, la opinión, la iglesia y los intelectuales. La mayoría de los empresarios no son re eleccionistas. El Presidente de ANDI dijo recientemente que no hay que confundir la gran admiración que el sector privado le tiene a Uribe con el peligro de alargar su período más allá de lo aconsejable. Por su parte, el reputado economista y ex Ministro Rudolph Hommes ha señalado que andar cambiando la Constitución para ajustarla al gusto de quien está al mando no es una práctica democrática. El Cardenal Rubiano ha manifestado que después de un segundo mandato es importante que el presidente no aspirara a una nueva reelección. 

Por el lado internacional, Luis Alberto Moreno, Presidente del BID dijo que no está seguro que una nueva reelección sea lo mejor, incluso para el mismo Presidente Uribe. La prestigiosa revista The Economist ha afirmado que si Uribe no desiste ahora que goza de gran popularidad, podría estar atentando contra sus propios logros. El editorial del diario The Washington Post recientemente señaló que sería mejor que el Presidente Uribe dejara el poder para entregarle al país un último regalo: el fortalecimiento del sistema político que el mismo ha trabajado para salvaguardar.

            La gran paradoja es que la Seguridad Democrática sería la mas beneficiada si Uribe desiste de una segunda re elección porque se  estarían resguardando las instituciones democráticas.

            La encrucijada del alma sobre su segunda re elección es solo una hábil frase de distracción para mantener gobernabilidad en un año preelectoral. Nuestro Presidente es demasiado inteligente para acometer semejante despropósito.

            Habilitado constitucionalmente o no, Uribe no va al baile.