domingo, 23 de noviembre de 2008

Cuándo tocará fondo la crisis?

Cuándo tocará fondo la crisis?

            Los índices de las bolsas de valores alrededor del mundo han continuado la tendencia a la baja. Las caídas han sido tan generalizadas que los inversionistas no encuentran refugios diferentes a efectivo (CDT’s) o bonos de tesorería de gobiernos. El derrumbe de las acciones ha sido tan estrepitoso que no ha dejado tiempo ni espacio para maniobra. 

            Los índices de las bolsas norteamericanos, Dow Jones, Standard & Poors y Nasdaq han bajado 39.35%, 45.52% y 47.81% respectivamente este año. Igual suerte han corrido las bolsas de Asia y Europa, cuyos índices han bajado entre 35% y 45%. Los mercados emergentes no han escapado la tragedia financiera – el índice mundial de mercados emergentes de Morgan Stanley ha bajado 47% en el 2008. Esta crisis económica mundial, la peor de los últimos 70 años, está golpeando a todos los países, todos los sectores y todas las industrias.

            La pregunta obligada es: Cuándo tocará fondo la crisis? Cuándo dejarán de caer las bolsas de valores? Cuándo empezaremos a ver señales de recuperación?

            La respuesta es obvia: nadie lo sabe.

            Por un lado, hay señales que indican que lo peor ya pasó. El mercado de bonos de los Estados Unidos, que en pocas semanas se contrajo US $ 400 billones sobre una base de 1.8 trillones, ha empezado a operar de nuevo. En las últimas semanas más de 1000 empresas han emitido un total de US $150 billones en papeles comerciales.

            El precio del barril de petróleo ha caído 66% de su punto mas alto en Julio de este año (US $147) a su nivel mas bajo en cinco años (US $49.93). En consecuencia, estamos empezando a observar una reducción de los precios de energía en el mundo. El precio de la gasolina en Estados Unidos ha bajado mas de un 30%. Esto ayudará a que los consumidores tengan mas capacidad de compra.

            Aun cuando estamos en medio de una realidad económica mundial recesiva y la confianza de los consumidores e inversionistas en el mundo entero es muy baja, la mayoría de los especialistas coinciden que sería un error extrapolar la reciente data de las bolsas de valores.

            Pero también existen los pesimistas quienes señalan que solo estamos en el ‘tercer inning’ y que lo que viene es una hecatombe económica. Ellos opinan que las ventas del comercio seguirán bajando y que la industria de automóviles de Estados Unidos se irá a la bancarrota a menos que el gobierno intervenga. Según ellos, muchas otras industrias van a tener problemas y hasta los diferentes Estados solicitarán onerosos auxilios a Washington. Los fatalistas creen que las bolsas de valores en el mundo todavía les falta caer entre un 25% y 30% más. Es decir, estamos en los comienzos de una recesión mundial larga y dolorosa.

            Evidentemente, resulta difícil alegar que los mercados accionarios han tocado fondo. Aun cuando las valoraciones de muchas empresas indican oportunidades de compra interesantes, las ganancias de las empresas en la recesión podrían caer llevando las valoraciones a niveles mas bajos. Parece ser que no se observarán recuperaciones sostenibles, al menos durante los próximos meses.

            Por su parte, Barack Hussein Obama ha manifestado que la economía es su máxima prioridad. Obama anunció la semana pasada que llegará a la Presidencia de los Estados Unidos con un estímulo fiscal para generar 2.5 millones de empleos nuevos en tres años.

            Parece que ha llegado un buen médico; el problema es que el paciente está ya muy enfermo.

Transformación Productiva

Transformación Productiva

            El Ministro de Industria, Comercio y Turismo, Luis Guillermo Plata, y su equipo han emprendido un ambicioso plan de transformación productiva para aquellos sectores económicos con alto potencial exportador. Este proyecto junto a la internacionalización de la economía vía tratados de libre comercio, son ejes centrales de la estrategia del Ministerio para el desarrollo de la economía Colombiana. La meta es generar US $8.000.oo millones en nuevas exportaciones y crear 500.000 nuevos empleos en cuatro años.

            Los productos no transables tienen como límite la demanda interna. Por esto, una oferta exportable de clase mundial es factor determinante para creación de empleo y desarrollo económico. En Colombia nos ha faltado un plan ordenado de desarrollo sectorial; nuestros líderes han confiado en la ‘mano invisible’ para conducirnos a altos niveles de competitividad industrial.

            Lo cierto es que el mercado por sí solo carece de la iniciativa requerida para lograr grandes saltos en desarrollo. Las empresas muchas veces no saben donde están las ventajas comparativas y, en consecuencia, generan menos intentos que lo deseable. Un estado intervencionista que genera incentivos, que canjea subsidios por indicadores ascendentes, que ayuda a definir qué, cuándo y cuánto producir, es necesario para que podamos avanzar económicamente.

            Aunque tarde en relación a Corea, Singapur, Irlanda y Chile, es loable la labor del Ministerio que está liderando la política de desarrollo con criterios técnicos. Justamente, lo que necesitamos en Colombia son políticas públicas basadas en análisis científico, orientadas al bienestar general de largo plazo y libres de intereses particulares.  

             El proceso diseñado por el Ministerio consiste en identificar y promocionar el desarrollo de sectores de clase mundial en Colombia. Algunos ya establecidos y otros nuevos y emergentes. El trabajo se está haciendo como debe ser: en alianza pública-privada. Son las mismas organizaciones sectoriales las invitadas a enviar propuestas. Un jurado interinstitucional compuesto por el Departamento Nacional de Planeación, la Alta Consejería para la Competitividad, Proexport, Bancoldex y el Consejo Privado para la Competitividad, elige los sectores para los planes de negocios. Ya se tienen los planes completos para dos sectores: Servicios Tercerizados a Distancia (BPO – Business Process Outsourcing), y Desarrollo de Software y Servicios TI.

            A lo que avanzamos en este proceso de transformación productiva debemos entender que no podemos ser los mejores en todo. Es necesario escoger aquellos sectores que tengan alto potencial exportador aprovechando nuestras ventajas comparativas primarias. Por esto, está previsto incluir algunos sectores relacionados con nuestra biodiversidad – en Colombia habitan el 10% de todas las especies de plantas y animales del planeta. En bio comercio, biotecnología y servicios ambientales existen grandes oportunidades de desarrollo para el país. Se prevé que dentro de veinte años la economía de la información será superada por la economía de la biotecnología o ‘tecnología verde’.

            El Ministro Plata y su equipo saben muy bien lo importante que es promover desarrollo industrial (y de servicios) en Colombia con alto valor agregado tecnológico. Hace algunos años el conocido pobretólogo Jeffrey Sachs lo resumió muy bien: “el futuro no está en las exportaciones de café, petróleo o carbón porque sus precios son muy volátiles en los mercados internacionales. Estos productos no son la base para el desarrollo en el largo plazo porque no proporcionan inversión en destreza y tecnología.” 

martes, 11 de noviembre de 2008

La Primera Infancia

La Primera Infancia

“El mejor momento para asegurar una vida plena es tan pronto como sea posible.”

UNICEF

            En los primeros tres años de vida del ser humano ocurre el mayor desarrollo del cerebro; son estos los años en que se adquieren las habilidades para pensar, aprender y razonar. Está científicamente comprobado que el mayor impacto sobre la salud, el aprendizaje y el comportamiento futuro de una persona reposa en los primeros años de vida.

            Invertir en la primera infancia es clave para una sociedad – allí está el impulso cognitivo, social, emocional y físico de su población. Educación y cuidado en estas edades contribuye a tener trabajadores más productivos, y mejores padres y ciudadanos. De acuerdo a Carol Bellamy, Directora Ejecutiva de UNICEF desde 1995 hasta 2005, “un ambiente pobre de estímulos en los niños en una edad temprana puede llevar a la pérdida de habilidades y procesos del cerebro que muy difícilmente pueden recuperarse más adelante en la vida.”

            Lamentablemente, la gran mayoría de los niños en Colombia están en situación de riesgo. Los riesgos son pobreza (el más común), ausencia de uno o ambos padres, y padres con bajos niveles de educación. En muchos casos los ambientes donde crecen los niños también se caracterizan por abuso, maltrato intrafamiliar y violencia cotidiana. Las ofertas de servicios de cuidado y educación tienen grandes deficiencias en infraestructura y formación del recurso humano. En Colombia solo el 28% de la población menor a cinco años recibe algún servicio de cuidado o educación, siendo esta última la menos frecuente. Sobra decir que los niños de familias de ingresos altos presentan mayores tasas de asistencia.

            Los problemas de calidad y cobertura en educación de primera infancia no se dan solo en Colombia; se dan en toda Latinoamérica, donde el 60% de niños menores de cinco años viven en pobreza. Por esto, un grupo de artistas comandado por nuestra estrella Shakira están buscando beneficios para la niñez desamparada a través de la Fundación ALAS (América Latina en Acción Solidaria). Durante la reciente Cumbre de Jefes de Estado Latinoamericanos se plantearon las bases de un acuerdo regional para impulsar el desarrollo infantil temprano. Estas incluyen la conformación de un grupo regional de trabajo para la primera infancia liderado por ALAS e integrado organismos por multilaterales y ONG’s, incluyendo UNICEF, OMS, UNDP y el Banco Mundial.

            Las estrategias de este trascendental propósito deben incluir educación a los padres sobre la importancia de la primera infancia, establecimiento de unos estándares mínimos de calidad, entrenamiento a educadores, e incentivos para la creación de verdaderas organizaciones capaces de desarrollar y escalar un modelo de intervención innovador y efectivo para estas edades. Estas organizaciones podrían ser públicas, privadas, sociales o mixtas; lo importante es que ALAS tenga un enfoque pragmático, enfatice la ejecución de proyectos y tenga derroteros claros. Esto evitaría que una iniciativa tan importante se quede en las buenas intenciones de unos afamados artistas y en costosos estudios adornando las bibliotecas de las burocracias estatales y multilaterales.

            El premio Nobel de Economía, James Heckman, probó científicamente que las inversiones en primera infancia tienen un retorno social de 16%, 80% del cual beneficia a la sociedad en general. Estos retornos sociales se miden en reducción de crimen y delincuencia, mejor desempeño escolar, mayores posibilidades de empleo y menor dependencia en asistencia estatal.

            Suele decirse metafóricamente que los niños pobres arrancan sus vidas en bicicletas con las llantas espichadas mientras los ricos lo hacen en moto de alta velocidad. Esta realidad no hace sino ampliar y perpetuar las brechas sociales. Si invertimos efectivamente en el desarrollo de la primera infancia podemos empezar a soñar en sociedades más justas, progresistas e incluyentes.

La Crisis Económica

La Crisis Económica 

“Ten miedo cuando los demás son codiciosos; sé codicioso cuando los demás tienen miedo.”

Warren Buffet

            Ante la crisis financiera que ya se volvió crisis económica, los bancos centrales están inundando de liquidez al sistema bancario. Los gobiernos de los países desarrollados están invirtiendo grandes sumas de dinero para salvar el sistema y han aumentado significativamente los montos asegurados para los ahorradores. Los bancos insolventes han sido capitalizados por los gobiernos o se han fusionado con instituciones financieras mas grandes.

            En el corto plazo, el crecimiento económico global se desacelerará fuertemente. Muchos países experimentarán recesión (crecimiento negativo) y aumentará el desempleo en el mundo. Se agudizarán las problemáticas sociales. Muchas empresas se irán a la bancarrota. El impacto será fuerte y profundo.

            Las medidas que se han tomado para salvaguardar el sistema financiero mundial tomarán algún tiempo para surtir efecto.  Recuperar la confianza de los ahorradores y reducir la incertidumbre va a requerir de mucha paciencia. Se espera que en la medida que se vaya mejorando la disponibilidad de fondos, los mercados de crédito se estabilizarán y retornará la confianza a los mercados de capitales.

            La crisis tiene consecuencias graves pero también viene acompañada de oportunidades. Por ejemplo, las acciones han bajado de precio de manera muy significativa – los índices de las bolsas de valores en el mundo han caído 40% en promedio. Esto representa una gran oportunidad para los inversionistas. Warren Buffet, considerado el mejor inversionista del mundo, señaló recientemente, “las malas noticias son el mejor amigo del inversionista, le permiten comprar un pedazo del futuro a precio de rebaja.”        

            Para las empresas locales también hay oportunidades. El dólar ha recuperado valor abaratando nuestros productos en los mercados internacionales. También, con un dólar más fuerte, Colombia se convertirá en un destino más atractivo para turismo y servicios de salud.

            Al aplazar inversiones en nuevos proyectos por la inminente reducción del consumo, las empresas tendrán la oportunidad de orientar sus energías hacia adentro y mejorar sus procesos operativos. Las organizaciones mas livianas y eficientes serán las ganadoras. Estas podrán alcanzar su máximo potencial una vez las economías retomen niveles sanos de crecimiento.

            Esta crisis ha afectado los precios de las materias primas – ‘commodities’ –  lo cual golpeará la balanza comercial de nuestros países. Pero también reducirá la capacidad desestabilizadora de Hugo Chávez y su posibilidad de exportar políticas económicas regresivas.

            Una buena noticia es que los excesos del sistema financiero Norteamericano no se dieron en Asia, Medio Oriente, Europa del Este, ni en Latinoamérica. Esta crisis, a diferencia de algunas anteriores, no se originó en economías emergentes, sino en las economías más desarrolladas. Esto quiere decir que las finanzas se vienen manejando de manera mas responsable en países en vías de desarrollo. Hemos aprendido las lecciones. De todas maneras, esta crisis afectará a todos los países porque el mundo de hoy es interdependiente gracias a los grandes flujos de capital y a un comercio mundial (exportaciones + importaciones) superior a US $24.5 trillones.

            Desafortunadamente, en las crisis los más pobres salen perdiendo. Ellos y ellas sufren los despidos, sienten los ajustes del presupuesto nacional y les toca soportar condiciones crediticias mas restrictivas. Los ricos tienen acceso a los mercados de capitales y aprovechan su liquidez para comprar acciones por debajo del valor real.

            Una vez se recobre la confianza, la economía del mundo saldrá mas fortalecida: se mejorarán la regulaciones gubernamentales, se evitarán muchos de los excesos y abusos que dieron origen a esta crisis y se limitarán las extravagantes e insólitas remuneraciones a los ejecutivos de los grandes conglomerados financieros. En el futuro, se espera que el público ahorre más, los gobiernos gasten mejor y el crédito se maneje con mayor prudencia y responsabilidad.

            El mundo habrá entendido que delegarle al mercado toda la responsabilidad de construir desarrollo y equidad es un error y que, de la efectiva intervención del Estado, depende un avance económico y social sostenible.