miércoles, 17 de diciembre de 2008

Es Hora de Aplaudir

Es Hora de Aplaudir

            Ha sido un año refrescante para Barranquilla y el Departamento del Atlántico gracias a la dinámica que le han traído a la administración pública el Gobernador Eduardo Verano de la Rosa y el Alcalde Alejandro Char Chaljub.

            Verano y Char representan la nueva realidad de la política Caribe donde la transparencia y el bienestar de la sociedad priman sobre los intereses particulares y las consideraciones clientelistas.

            Hay razones para sentir optimismo sobre el futuro de la ciudad y del departamento. Algunas de ellas son las siguientes:

Trabajo en Equipo –El Gobernador Verano y el Alcalde Char trabajan juntos darle una nueva oportunidad de desarrollo a la Ciudad y a los municipios del Departamento. Prueba de esto fue la reciente reunión en donde lograron, con el valioso apoyo del Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Luis Fernando Castro, comprometer al Presidente Uribe y al gobierno nacional con parte de la financiación para el Centro de Ferias y Convenciones de Barranquilla.

Profesionalismo - Los equipos de gobierno Distrital y Departamental están conformados en su mayoría por profesionales capaces de gestionar bien los proyectos. Muchas de las secretarías las ocupan personas con capacidad de liderazgo y buen criterio gerencial. So nota un esfuerzo por implementar los cambios con velocidad y eficiencia.

Énfasis en lo Social – La Administración Pública actual es consciente de su deber de proveerle servicios adecuados a la población de menores ingresos. Seguridad alimentaria, salud, educación, vivienda, servicios básicos y movilidad  son las prioridades tanto de Verano como de Char, quienes le están apuntando decididamente a reducir las desigualdades sociales.

La Política al Servicio de la Comunidad – Los servidores públicos  deben buscar el bien general, es decir, atender el interés, no de algunos, ni de la mayoría, sino de todos. Una disposición de servir al ciudadano sin distingo de género, clase social o preferencia ideológica se observa en la Gobernación del Atlántico y en la Alcaldía Distrital de Barranquilla.

Sociedad Civil Activa – Los jóvenes están actuando y quieren participar en la construcción de una sociedad mas abierta y plural. Los inconformes que en otras épocas participaban en manifestaciones y alteraban el orden público, hoy están haciendo cosas, gracias al poder de las redes sociales en Internet.  

Consenso – La academia, el sector privado, los congresistas, las organizaciones sociales, la Cámara de Comercio, y la población en general  parecen estar de acuerdo en apoyar una gestión pública basada en principios.  Todos – o casi todos – están remando en la misma dirección. A su vez, nuestros gobernantes están escuchando, en particular a  los que no tienen voz – los mas pobres y excluidos. Ejemplo de esto es la meritoria gestión del Representante a la Cámara, Alonso Acosta, para la consecución de un crédito a 30 años con el gobierno Español por valor de 40.8 millones de Euros para el reordenamiento del sector de salud del Distrito de Barranquilla. Este empréstito servirá para dar un gran salto en la cobertura y calidad de los servicios de salud en la ciudad.

Promoción de la Actividad Económica – El desarrollo económico se construye con empleo y el empleo con inversión. Por eso, los equipos de la Alcaldía y la Gobernación trabajan para hacer de Barranquilla una ciudad mas atractiva para la inversión privada aprovechando nuestra mayor ventaja comparativa: la ubicación geográfica y condición de puerto sobre el Mar Caribe. Al ofrecerle a las empresas apoyo y facilidades para que inviertan dinero y conocimientos, Barranquilla será cada día una ciudad más atractiva para hacer negocios

En Barranquilla y el Atlántico existen niveles inaceptables de desnutrición y miseria. En la ciudad hay casos de violencia intrafamiliar, embarazos adolescentes indeseados, comportamientos sexuales riesgosos, problemas de delincuencia organizada y pandillismo. La infraestructura y calidad de la educación está lejos de ser la adecuada. Lo mismo sucede en salud y vivienda. El 57% de nuestra población se encuentra atrapada en la trampa de la pobreza – 15% mas que el promedio nacional y 30% más que Bogotá. Aquí convergen todas las problemáticas sociales. Llevarle a la gente una vida digna y próspera tomará años.

Pero el trabajo serio y responsable ya comenzó… y comenzó con fuerza.

 El Alcalde Char es uno de los alcaldes más populares de Colombia. El Gobernador Verano ha sido elegido Presidente de la Federación de Gobernadores de Colombia. Los dos se están convirtiendo en ejemplos de la Costa para el país.

Es hora de aplaudir.

 

 

Para todos los lectores mis mejores deseos de paz en estas fiestas de fin de año y prosperidad para el 2009 y siempre.

La Mano Invisible

La Mano Invisible: Invisible o Inexistente?

Por: Samuel Azout *

            En el año 1776 Adam Smith describió la magia de la mano invisible de la siguiente manera: “Nuestra cena no proviene de la benevolencia del carnicero, ni del cervecero, ni del panadero, sino que es producto de sus intereses particulares.” Smith señalaba que el libre mercado y el interés personal, egoísta y codicioso, era la gran fuerza que conduciría al bien común.

            Los defensores de Adam Smith y sus “fuerzas autorreguladoras del mercado” tienen mucho que lamentarse por estos días. Los eventos de los últimos meses han reafirmado la validez de las ideas de Karl Polanyi – uno de los filósofos mas influyentes del siglo XX – quien desafió la noción de la fuerza auto correctiva de los mercados y argumentó que políticas de libre mercado no hacen sino destruir las normas sociales y descomponer la sociedad.

            El mismo Alan Greenspan, máximo defensor de las leyes del mercado, y ex Director de la Reserva Federal, ha reconocido las fallas de sus ideas y del sistema de libre mercado: “Cometí un error al presumir que el interés particular de las organizaciones, específicamente de los bancos, era capaz por sí solo de proteger su patrimonio y sus accionistas.” Aquellos que creen que saldremos de la crisis mirando como las bolsas de valores se recuperaran por sí solas simplemente están alucinando.

            La crisis financiera es fundamentalmente una crisis de confianza. Los mercados no solo tranzan dinero, tranzan promesas – prometen que los activos tienen cierto valor, que los balances son ciertos, que los créditos tienen riesgos limitados. Las monedas por sí solas no son mas que una manifestación de confianza. Sobra mencionar que muchas de las más grandes transacciones se sellan con un apretón de manos en una cancha de golf sin firmas o contratos de por medio.

            Una deuda – aquello que una persona o institución le debe a otra – es una interacción que tiene mucho más que ver con confianza y justicia que con dinero. Los niños aprenden a decir “esto no es justo” mucho antes de entender sobre relaciones entre acreedores y deudores. En sus intercambios de juguetes y de secretos los más pequeños asignan sus propios costos de capital de forma natural.

            En Wall Street ‘confía en mi’ se han convertido en tres palabras muy peligrosas. Hojas de cálculo automatizadas son las que ahora determinan si alguien es digno de crédito. El gran volumen de transacciones ha obligado a grandes avances tecnológicos. Pero la realidad es que la arquitectura financiera se ha transformado tanto en las últimas décadas que amenaza con ignorar el capital social, elemento central de la economía.

            Cuando un sistema que depende de promesas e integridad se debilita y sus productos e instrumentos pierden confianza, la estructura misma sobre la que descansa se empieza resquebrajar peligrosamente.

            Tradicionalmente, los bancos han otorgado créditos que reposaban en sus libros. Ahora se han inventado maneras de transferir el riesgo crediticio; estos créditos se re empacan y se distribuyen a otros. El sistema convencional se ha visto reemplazado por varios tipos de inversionistas y ha conllevado a un sistema paralelo muy complejo dentro del cual se volvieron comunes los vehículos financieros ‘fuera de libros’.

            El problema de este empaquetamiento es que ha distanciado a deudores de acreedores y ha impersonalizado todo el sistema. El acreedor correspondiente de un deudor hipotecario en Alabama puede ser un banco en Frankfurt quien de repente se da cuenta que la hipoteca no vale lo que creía. La relación entre el acreedor y el deudor se pierde en medio de las transacciones inter bancarias gracias a distancia física entre el dueño de la casa en Alabama y el banquero en Frankfurt.

            Es difícil predecir exactamente lo que va a suceder. Pero lo que es claro es que si el capital social – la noción de que las relaciones sociales tienen el potencial de facilitar beneficios económicos para los individuos y las empresas –  no se re establece, los efectos de este rompimiento se extenderá a toda la economía. Estamos ante una verdadera desgracia en la relación entre financistas y consumidores; es el comienzo del fin de la estructura de mercados promovida desde el siglo XVIII por Adam Smith.

            Mientras tanto, debajo de los techos de las casas de los norteamericanos – las cuales hoy valen mucho menos que hace un año – se sentirá nostalgia por aquellos días en que las leyes del mercado conducían a indefinida acumulación de riqueza. La ‘mano invisible’ le entregó al sector financiero norteamericano licencia para innovar – y este lo que hizo fue innovarnos hacia una gran catástrofe económica mundial.

* Adaptado de ensayo de Sara Azout Kassin, estudiante en Brown University.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Autoridad vs. Liderazgo

Autoridad vs. Liderazgo 

            La gente suele confundir autoridad con liderazgo. Las personas en posiciones de autoridad no siempre ejercen liderazgo. Es más, muchas personas en posiciones de autoridad prefieren no ejercer liderazgo porque el liderazgo es peligroso.

            Ejercer autoridad es intentar resolver los problemas en forma técnica, utilizando la experiencia y proporcionando las respuestas. El problema de la autoridad es que realmente no resuelve los problemas, solo alivia los síntomas. Las personas que ejercen autoridad intentan darle a las personas lo que quieren: protección, dirección, y estabilidad. Es un fenómeno natural; la autoridad te mantiene vivo.

            Liderazgo, por el contrario, es promover el cambio. Por lo tanto, obliga a desaprender y reaprender. Las grandes transformaciones requieren de liderazgo porque las soluciones a los problemas no son solo técnicas, también son emocionales o adaptativas. El verdadero líder transforma el comportamiento de la gente; es un trabajo más complejo y doloroso. El liderazgo transformador suele rechazarse porque incomoda a la gente y les ‘mueve el piso’. Por eso, los líderes más valientes corren el riesgo de ser asesinados.

            Allí está el problema: la gente quiere autoridad pero la autoridad no resuelve los problemas. La sociedad necesita líderes para progresar pero el común de la gente los rechaza porque el cambio es perturbador. Una verdadera encrucijada.

            Los más valientes se llenan de coraje, corren el riesgo y ejercen liderazgo. A través de la historia de la humanidad hemos tenido grandes líderes, muchos de los cuales han sido asesinados. El ejemplo mas claro de esto fue la crucificación de Cristo. Muchos de los grandes líderes del siglo XX también fueron asesinados. Algunos ejemplos: John Kennedy, Martin Luther King, Mohandas Ghandi, Anwar El Sadat, Yisthak Rabin, Benazir Bhutto, Julio Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán, Alvaro Gómez Hurtado, Rodrigo Lara Bonilla, Guillermo Cano, Gilberto Echeverri y Guillermo Gaviria. También han sido asesinados muchos líderes malos tales como Adolf Hitler, Saddam Hussein y Pablo Escobar.

            Los líderes logran que la gente enfrente su realidad problemática. Un líder pregunta: Cuales son nuestros valores? Son consistentes nuestros comportamientos con nuestros valores? En otras palabras, el líder reta a su gente a evaluar sus comportamientos y sus actitudes. Enfrentar la realidad es difícil. Por eso, las personas rechazan o asesinan a sus líderes.

            El profesor Ronald Heifetz, para muchos la máxima autoridad mundial en liderazgo, y autor del libro “Leadership Without Easy Answers (Liderazgo sin Respuestas Fáciles)”, señaló recientemente: “Hay muchas cosas en la vida que justifican el dolor con que vienen acompañadas. El liderazgo es una de ellas.”

            La pregunta obligada es: Como ejercer liderazgo sin ser marginado o asesinado? La primera recomendación del Profesor Heifetz es introducir los cambios por etapas para no pisar todos los ‘callos’ al tiempo y así disminuir la resistencia. También recomienda ‘negociar’ en vez de imponer los cambios porque la gente no renuncia a sus costumbres tan fácilmente. Otra recomendación para los líderes es conseguir aliados. Las coaliciones pueden ayudar a abrir los caminos al cambio. Algunos líderes en medio de la confusión y el caos que genera el desequilibrio, optan por devolverle el trabajo a la gente. Es decir, formulan preguntas difíciles para que la gente tome conciencia sobre la necesidad de cambiar.

            Alvaro Uribe hay veces ejerce liderazgo, pero la mayor parte del tiempo ejerce autoridad. El Presidente es más popular en razón de lo segundo. La estrategia de seguridad democrática equivale a ejercer autoridad en su forma mas pura y simple (proveer estabilidad, dirección y protección a su gente).

            Barack Obama quiere ejercer liderazgo. Pero confrontar el establecimiento sería demasiado peligroso, incomodaría a muchas personas y le haría perder popularidad. Obama está conformando su equipo con algunas personas asociadas con el gobierno de Bush, precisamente con lo que había prometido romper. Estará Obama moviéndose hacia el centro para desarmar a sus contradictores y ejercer un liderazgo más inteligente? 

            Muy probablemente.