La
Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema – ANSPE – le rindió
cuentas al país el pasado 5 de Diciembre, cuando presentó los principales
resultados obtenidos en 2012 en materia de superación de pobreza de las
familias acompañadas por la RED UNIDOS.
Es
interesante analizar los resultados obtenidos, de los cuales, vale la pena
destacar tres hechos:
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Cerca de 171 mil familias han superado su
situación de pobreza extrema medida por el Índice de Pobreza Multidimensional
(IPM), de las cuales, 139 mil familias, incluso han superado el umbral de
pobreza moderada. Esto indica que más de 600 mil personas de la Red UNIDOS han
escapado de la pobreza extrema en Colombia y cerca de 500 mil personas hoy son
viven en condición de pobreza.
Si recordamos, el IPM mide
15 privaciones en 5 dimensiones de la calidad de vida de los hogares (educación,
niñez y juventud, trabajo, salud y vivienda y servicios públicos). Las familias
no pobres corresponden a aquellas que tienen menos del 33% de estas
privaciones. En el caso de las familias
de la RED UNIDOS, estas familias obtuvieron avances significativos frente al
acceso a servicios de salud, cuidado de la primera infancia y mejoramiento de sus
condiciones de habitabilidad, dimensiones en las que presentan las menores
privaciones. Por otro lado, aún siendo no pobres multidimensionales, presentan
retos importantes en aumentar el logro educativo y en la dimensión de trabajo,
lo cual incide en que los resultados en materia de ingreso no sean tan
importantes como desde esta perspectiva no monetaria.
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En este sentido, la pobreza
medida por ingreso arroja resultados alentadores, si bien los avances son
menores que en la pobreza multidimensional. En 2012, más de 84 mil familias de
UNIDOS dejaron de ser pobres extremas por ingreso y cerca de la mitad de ellas
obtuvieron un ingreso por encima del umbral de pobreza moderada, es decir, 40
mil familias hoy son no pobres por ingreso. Las familias que continúan en un
situación de pobreza extrema, a pesar de haber mejorado sus condiciones de vida
en otras dimensiones, se caracterizan principalmente por la participación de un
número importante de personas inactivas en sus hogares y de personas ocupadas,
mayoritariamente como independientes, que están generando ingresos precarios
que no superan la línea de pobreza moderada ni la de pobreza extrema.
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Ahora bien, en la Red UNIDOS
medimos nuestros resultados de forma integral. Es decir, combinamos estos dos
indicadores garantizando que las familias que se promueven de la Red sean
familias que hayan superado sus carencias monetarias y no monetarias. Al 12 de
Diciembre teníamos que cerca de 30 mil familias, en 536 municipios en Colombia,
se habían promovido en el transcurso del año. Es decir, estas familias son
aquellas que son no pobres por IPM, no pobres por ingreso y además han accedido
a otro tipo de servicios sociales igualmente importantes que trascienden las
mediciones tradicionales de pobreza. Recordemos que la Red UNIDOS además de
lograr avances significativos en las 5 dimensiones del IPM, promueve el acceso
a otro tipo de servicios como en identificación, bancarización y ahorro,
nutrición, entre otras. Esto indica que las familias que se están promoviendo
de la Red son familias en una situación excepcional en la cual han coincidido
mejoras muy importantes en sus condiciones de vida de forma integral.
Siendo así, es importante motivar una
reflexión frente a los resultados en los indicadores de pobreza si queremos
seguir avanzando de forma significativa en los próximos años. Si comparamos los
resultados obtenidos en el IPM frente a la medición de pobreza por ingreso,
observamos que hay un número importante de familias que están superando su situación
de pobreza multidimensional pero que no están generando un ingreso que nos
garantice la sostenibilidad de esta situación. Desde la ANSPE, esta situación
se puede entender porque las familias de la Red UNIDOS han sido beneficiadas de
una oferta social bien focalizada, porque las políticas sociales en el marco
del Sistema de Promoción Social están siendo efectivas y han contribuido a
mejorar las condiciones de vida de nuestras familias. No obstante, también se
hace evidente una dificultad mayor para que las familias se enganchen en el
mercado laboral o accedan a empleos formales y en este orden de ideas, el
esfuerzo a través de los programas de generación de ingresos, que siguen siendo
de baja cobertura y concentrados en algunos municipios del país, no será
suficiente para avanzar más decididamente en la superación de la pobreza.
La Red Unidos ha definido claramemte
las condiciones de salida de las familias; es una estrategia única, que está
generando impactos importantes en la reducción de pobreza en Colombia. Este
modelo de acompañamiento y seguimiento constituye un gran avance en materia de
promoción social. Sin embargo, hay retos
importantes que requieren del concurso de múltiples actores: el sector públic,
el sector privado, y la sociedad en su conjunto. De la capacidad de las
familias de generar un ingreso autónomo dependerá en buena medida lograr el
sueño al 2020: un país libre de pobreza extrema.
