sábado, 5 de septiembre de 2009

El Fin de la Recesión

El Fin de la Recesión

Al llegar a la Casa Blanca en Enero de este año, Barack Obama anunció claramente que su primer objetivo era la reactivación de la economía. Obama insistió que un enorme estímulo fiscal era necesario y señaló que “no hacer nada no es una opción.” Las medidas que tomó el mandatario, especialmente el estímulo fiscal de US $787 mil millones, logró el deseado propósito. Estados Unidos y el mundo desarrollado evitaron una depresión económica similar a la de los años 30’s y ahora todo parece indicar que vamos camino a una recuperación de la economía mundial.

Las economías de Alemania, Japón, Estados Unidos y la mayoría de los países ya dejaron de caer. Los inventarios acumulados han decrecido, el ritmo de caída del empleo ha empezado a ceder y las ventas de automóviles han empezado a aumentar. La cantidad de bienes y servicios que consumen los norteamericanos, aunque a ritmo lento, ha crecido por tres meses consecutivos. También se sabe que, si bien muchos siguen perdiendo el empleo, al menos se ha detenido la hemorragia de despidos.

Lo más importante de todo, los consumidores han empezado a mostrar señales de confianza. El índice de Confianza del Consumidor en E.U. (Conference Board Consumer Confidence Index ) el cual había retrocedido en Julio, rebotó en Agosto, pasando de 47.4 a 54.1. Cabe anotar que este indicador estuvo por debajo de 25% en Febrero. Esta información nos lleva a concluir que, aunque la situación sigue siendo delicada, lo peor ya pasó.

Por otro lado, las bolsas de valores en el mundo han mostrado grandes aumentos desde su nivel más bajo en Marzo del 2009. El índice mundial MSCI (indicador de bolsa de valores de 23 países desarrollados) ha aumentado mas de 57%. Adicionalmente, las emisiones de acciones y de bonos se han reactivado reduciendo los riesgos de bancarrota de las empresas.

Las exportaciones de China y Japón han estado estables durante los últimos tres meses. Ciertamente, las economías Asiáticas son las que más rápidamente han revivido y están creciendo nuevamente a ritmos del 10% anual. A diferencia de otras recesiones, esta vez los mercados emergentes, en particular los del oriente lejano, han contribuido a atenuar la severidad de la caída económica mundial.

A raíz de la política monetaria expansiva – aumento de dinero circulante y reducción de intereses – muchos analistas temen que la recuperación venga acompañada de inflación. Sin embargo, los menos pesimistas opinan que no habrá tal inflación porque las tasas de ahorro han subido considerablemente. Por definición, al aumentar el ahorro, se reducen las tasas de crecimiento del consumo. En consecuencia, baja la velocidad del intercambio de dinero y se reducen las presiones inflacionarias.

Son pocos los que se atreven a decir que la recesión mundial no ha llegado a su final. La discusión económica ahora se centra en el tipo de recuperación que tendremos. Para la mayoría de los expertos, esta será en forma de “U”. Es decir, habrá un largo período de muy bajo crecimiento antes de la recuperación. Para otros la recuperación será en forma de “W”. En otras palabras, veremos una recuperación inicial, seguida de una caída en el ritmo de crecimiento antes del despegue definitivo. Son pocos los que argumentan que la recuperación será vigorosa desde un comienzo.

De cualquier manera, lo que nadie puede desconocer es que los países hicieron lo que tenían que hacer y que, gracias a las políticas keynesianas, evitaron una tragedia mayor. Una gran lección para aquellos que creían en la capacidad auto correctiva de los mercados. Ya todos entendieron que el desarrollo y el bienestar económico necesariamente dependen de una atinada intervención estatal.

No hay comentarios: